FUDI considera a la persona humana como un ente multiplicador, quien impulsa con su propio desarrollo al de su propia familia y la comunidad en que vive.

Silvia Tuy, originaria de Tecpán, nos cuenta cómo ha sido apoyada por los proyectos de FUDI.

FUDI cuenta con tres centros:

a) Utz samaj, o “buen trabajo” en lengua cachiquel, tiene como objetivo formar al trabajador rural en los aspectos técnicos, empresariales y humanos.
b) Aq’on jay, o “Casa de Salud” en cachiquel, se propone educar, prevenir y acercar servicios de salud a las comunidades con deficiencia en la asistencia médica.
c) Ixoqi’, o “mujeres” en cachiquel, busca a través de una formación integral, (capacitación técnica, empresarial y humana) acompañar a la mujer del área rural, formándola para que mejore sus condiciones de vida y pueda participar activamente en el proceso de desarrollo de su comunidad.

Brenda López, originaria de la Aldea Cruz de Santiago, beneficiaria de los proyectos de FUDI, nos da su testimonio de cómo le han ayudado a mejorar su calidad de vida.

Fieles de la Prelatura y cooperadores del Opus Dei en Guatemala, preocupados por la mejora de las condiciones de personas necesitadas, impulsan con su oración, trabajo y gestiones económicas para que estos proyectos se lleven a cabo y beneficien a muchas familias guatemaltecas, y así construir caminos de esperanza.